Son algunas de las propiedades físicas de los metales: A. delgado, fragilidad, ductilidad B. suave, blando, alta densidad C. brillo, maleabilidad, alta densidad D. opaco, maleabilidad, fragilidad

¡Ah, los metales, esos materiales fascinantes que son como el superhéroe del mundo industrial! Una de sus propiedades más notables es el brillo, que los hace destacar. Además, la maleabilidad permite que los metales se deformen sin romperse, lo que es esencial en la fabricación de objetos como joyería y láminas de metal. Y, como si eso no fuera suficiente, ¡también tienen una densidad alta que les da una sensación robusta! Ahora, si te preguntas por qué los metales son tan importantes en la vida cotidiana, imagina un mundo sin ellos. Desde utensilios de cocina hasta estructuras de edificios, su versatilidad es insuperable. Por ejemplo, el aluminio es ligero y resistente, perfecto para la aviación. En cambio, el acero, fuerte y duradero, es fundamental en la construcción. No podemos dejar de lado que su combinación de propiedades físicas hace que sean esenciales en innumerables aplicaciones. ¡Son verdaderamente indispensables!